lunes, 22 de agosto de 2011

REGRESO A CLASES, Ya es tiempo

Es importante enseñar a nuestros hijos sobre el cambiar y el modificar nuestras conductas, cambiar, es deshacernos de nuestra esencia, paro si el cambio representa algo positivo en nuestra vida eso es bueno, quiere decir que sabiamente cambiaremos de opinión, quizás también nuestra forma de actuar. Modificar nuestras conductas representa darle forma a nuestra conciencia buscando el bien común entorno a nosotros.
 
   La forma en que vivimos, nos relacionamos, pensamos y sentimos tiene que ver con nuestra niñez, con todo lo aprendido y vivido en los primeros 7 años de nuestra vida. Todas esas heridas que hemos acumulado son las que nos impiden tener mejores relaciones, una autoestima sana, salud, prosperidad y estabilidad emocional y son también el origen de la depresión, la soledad, la apatía, el enojo, los celos, la inseguridad y la codependencia. Son las heridas que hemos ignorado y que en cada situación nos piden ser atendidas.
   Cada día tenemos la oportunidad de hacer los cambios necesarios para mejorar en todos los aspectos de nuestra vida, sin embargo...

   ¿Por qué no hacemos algo al respecto si está en nuestras manos?
 
   Simplemente porque crecemos creyendo que no merecemos, que es la vida que nos tocó y que todo depende de lo externo. Dejamos de responsabilizarnos de nuestra vida, vivimos como si fuéramos títeres de las circunstancias y como si algo invisible nos manejara…
 
   Aunque no lo creas, nacemos para vivir plenamente y ser felices no venimos a sufrir ni a jugar el papel de víctimas, ni a hacer sacrificios, ni a vegetar.

¡La vida es algo más! Algo maravilloso que estamos dejando pasar…
Cambia tú. Cambia radicalmente. Deja de hacer las cosas que has estado haciendo siempre. Empieza a hacer cosas que no hayas hecho nunca. Cambia radicalmente, vuélvete una persona nueva y te sorprenderás… Nunca estés esperando que el otro cambie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario